Lo que me inspiro a escribir sobre su vida...
Sonia B. F. Arias
Prefacio
Mi pasión es escribir ficción y no biografías noveladas.
Esta es la primera que escribo en este género.
Lo que me motivó a escribir sobre la vida de Jenni Rivera y aclaro, no su vida sino “una novela sobre su vida basada en hechos reales” fue el carisma de su personalidad del que me pude percatar cuando vi sus shows virtuales “I love Jenni” producidos por el canal de televisión, Mun2tv.
El impulsar y dar a conocer al mundo americano la vida de un hispano que prospera en los Estados Unidos siempre he creído que es algo muy importante para que los anglosajones se den cuenta que los hispanos podemos progresar en este país, sin importar los prejuicios y los estereotipos que tenemos sobre nosotros.
La primera vez que escuché de Jenni Rivera fue en uno de los shows de Christina Saralegui, cuando llegó con sus cinco hijos y habló sobre como era madre y padre para ellos, al ser una sobreviviente de la violencia doméstica y todo lo que había enfrentado en su vida.
Me pareció una mujer muy honesta que no escondía nada por temor del que dirán. Jenni Rivera era auténtica, con sus defectos y sus cualidades, con sus errores y sus triunfos, todo dentro de una misma persona.
Luego me fui enterando que era una mujer muy dadivosa que ayudaba mucho a “su gente” y en los shows de la farándula siempre se le vio como la Diva que era, pero al mismo tiempo como una mujer con mucho carisma a la cual sus fans amaban por la humildad que la caracterizaba.
La primera vez que logró atraer mi atención como cantante, fue cuando grabó el tema musical de la novela producida por Univision “Eva Luna”.
Mi música preferida son canciones pop de los 70’s y 80’s por eso me llamó la atención la canción de la novela.
Después fui conociendo otras canciones pop interpretadas por ella incluídas en su grabación Joyas Prestadas, tales “Como su mujer” y algunas otras interpretaciones de Isabel Pantoja, Olga Tañón, la desaparecida Rocío Jurado entre otras celebridades.
Cierto día en Youtube me crucé con uno de sus shows virtuales de Mun2 TV “I love Jenni”. Ahí fue cuando me identifiqué con sus shows familiares y aunque mi personalidad es bastante diferente a la de ella me reía con sus dramas familiares y poco a poco me fui encariñando con su familia completa.
Capitulo I
Con mucho sentimiento, Pedro Rivera cantaba su canto preferido, parado frente a la casa de su novia Rosa Saavedra.
Aquel día le había llevado una serenata hasta su ventana pues le tenía preparada una gran sorpresa.
Sin soltar su guitarra y sin dejar de cantar, Pedro se acercó al balcón del dormitorio de la casa de su novia.
Sus rodillas le temblaban, pues estaba algo nervioso.
Apenas tenía diecisiete años, pero, en su cabeza, ya tenía su vida entera planeada.
Había imaginado mil veces aquella noche, pero era imposible predecir cómo reaccionaría Rosa a lo que él venía a decirle.
Ella estaba a punto de cumplir dieciséis años, y Pedro era su primer novio formal.
—¡Pedro! —exclamó Rosa en cuanto lo vio con su camisa blanca de manga larga, recién bañado y con su guitarra apoyada contra su pecho.
En los ojos de aquella hermosa joven, Pedro podía ver su futuro.
Ella era la mujer de su vida. Ya lo tenía decidido. Ahora era tiempo de decírselo.
Rosa Amelia Saavedra tendría la última palabra sobre el destino de Pedro.
Las mejillas sonrojadas de Rosa le recordaban a Pedro lo niña que aún era ella.
Niña en el corazón y en el alma. Una muchacha pura e ingenua que Pedro no podía resistir. Tenía que hacerla suya para siempre, pues sabía con certeza que nunca amaría a ninguna otra mujer con la misma intensidad que amaba a Rosa.
Pedro dio unos pasos para acercarse a ella y, al ver el destello de amor en sus ojos, puso la guitarra de un lado y la abrazó fuertemente.
Tambaleándose por la forma inesperada en que Pedro la había tomado entre sus brazos, Rosa sonrió con timidez y lo invitó a entrar. Pedro se quitó el sombrero y siguió a Rosa hasta la sala.
Luego se sentó en el sillón y esperó unos minutos a que ella le sirviera un refresco.
En el momento que Rosa regresó de la cocina y se sentó junto a él, Pedro sintió que el corazón se le salía del pecho.
No sabía cómo empezar la conversación.
—¿Estás bien? —preguntó Rosa al notarlo nervioso.
Pedro bebió un poco de refresco y, poniendo el vaso sobre una mesa, le tomó las manos a ella con mucha delicadeza mientras le decía:
—Rosa, ¿qué piensas de lo nuestro? Algo extrañada, Rosa frunció el seño.
—¿A qué te refieres?—
Respondió ella un poco desconcertada. —
A nosotros. A lo que siento por ti —
Dijo Pedro mostrando una leve sonrisa. Evadiéndole la mirada, Rosa se mordió el labio inferior.
—Pues... no sé. Me siento muy feliz cuando vienes a visitarme. Especialmente cuando me traes serenata—.
La sonrisa de Pedro creció.
—Rosa, quiero que sepas que tengo un sueño muy especial para ti y para mí. Quiero que estés a mi lado para siempre. Cuando esté en un escenario allá en el norte, cantando las canciones que he escrito para ti, quiero que el mundo sepa que tú has sido mi mayor inspiración—.
Rosa se rió con aquella sonrisa de niña que Pedro tanto amaba.
—¿Qué me estás queriendo decir?—
Espera pronto.....La novela completa de la Diva de la Banda.....12 capitulos sobre Jenni y su familia.
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